El poder de creer: una historia de transformación educativa

En Fundación Quintana sabemos que cada niño es un universo de posibilidades. Por eso, acompañamos sus procesos con la certeza de que, cuando se les brinda una educación con propósito, los logros superan cualquier expectativa. Hoy queremos contarles la historia de Santiago, un niño que en solo unos meses nos ha enseñado el verdadero significado del avance y la esperanza.

Santiago ingresó a nuestro programa educativo el 12 de febrero de 2024, con solo 7 años, mientras cursaba primero de primaria en la IER Pablo VI, en el corregimiento Santa Isabel – Remedios. Desde el primer día supimos que su camino estaría lleno de retos, pero también intuimos que había en él un potencial enorme por descubrir.

Un avance que se mide en sonrisas y superación

En matemáticas, Santiago comenzó con la necesidad de fortalecer su secuencia numérica. Pero con acompañamiento constante, motivación y la implementación de la metodología Kumon, ¡ha avanzado 7 niveles en muy poco tiempo! Hoy cursa segundo de primaria y ya trabaja con contenidos propios del grado tercero. Pasó de un diagnóstico inicial 6A a un sólido nivel C. Un verdadero salto en su desarrollo lógico-matemático.

En lengua materna, el progreso ha sido igual de significativo. Lo vimos dar sus primeros pasos en el proceso de alfabetización, y ahora lee con fluidez, entonación y una comprensión lectora que nos llena de orgullo. De 7A, ha alcanzado el nivel AII, demostrando que con las herramientas adecuadas, cualquier meta es posible.

Acompañar con pasión transforma futuros

Casos como el de Santiago nos recuerdan por qué hacemos lo que hacemos. Porque cuando creemos en nuestros niños, el futuro se transforma. No solo mejoran sus resultados académicos, sino que crecen en confianza, autonomía y alegría por aprender.

Seguiremos acompañando a Santiago y a muchos más con la misma entrega, construyendo desde la educación rural caminos de equidad, dignidad y oportunidad.

Gracias por ser parte de esta transformación.